Instala repartidores de costes de calefacción y ahorra hasta un 30% en tu factura energética.

La subida del precio de los combustibles ha pasado factura a las comunidades de propietarios, que han visto como la calefacción central ‘se come’ buena parte del presupuesto anual.
La forma más sencilla y económica de controlar el gasto y hacer un uso más eficiente de la energía es instalar contadores o repartidores de costes de calefacción.
Además de ser obligatorio por Ley (Real Decreto 736/2020 de contabilización individual de consumos en edificios con sistema centralizado), supone un ahorro de hasta un 30% en la factura energética (según los estudios realizados por el IDAE, Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía)

¿Qué son los repartidores de costes de calefacción?

Los repartidores de costes de calefacción son unos pequeños dispositivos con batería interna que se instalan en los radiadores dentro de un edificio o comunidad de vecinos con el objetivo de calcular los datos de consumo de cada vivienda.
Los repartidores de costes de calefacción cuentan con dos sensores: uno de ellos mide la temperatura del radiador y el otro mide la temperatura ambiente de la sala en la que se encuentra.

Repartidores de costes de calefacción: funcionamiento

Los repartidores de costes de calefacción están diseñados siguiendo la norma vigente UNE-EN 834, la cual establece los requisitos de fabricación y su funcionamiento.
La instalación de estos dispositivos es muy sencilla y no requiere de obras sobre los radiadores. Además, los repartidores de costes de calefacción que ponemos a tu disposición cuentan con un diseño moderno y estéticamente agradable.
El funcionamiento de los repartidores de costes de calefacción también es bastante sencillo: cuando detectan una diferencia de temperatura de más de 4ºC entre la temperatura ambiente y la temperatura del radiador, el repartidor entiende que el radiador está en marcha y comienza a contabilizar.
A continuación, el repartidor envía dicha información por radiofrecuencia a la empresa encargada de gestionar las mediciones y, de esta manera, cada vecino pagará solo por su consumo real.

Ventajas y beneficios de la instalación de repartidores de costes de calefacción

La instalación de repartidores de costes de calefacción en las comunidades de vecinos ofrece grandes ventajas y beneficios como, por ejemplo:

  • Cada vecino paga solo por la calefacción que consume
  • Se reducen de manera considerable las emisiones de CO2 al medio ambiente.
  • Evita el derroche de energía gracias a una mayor concienciación sobre el uso de la calefacción por parte de los usuarios.
  • Puede llegar a generar un ahorro del 30% en la factura anual de la calefacción.
  • Son dispositivos económicos y con una larga vida útil (más de 10 años).

¿Qué tipos de repartidores de costes hay? ¿Están todos homologados?

Los repartidores de costes de calefacción, en lo que se refiere a su homologación, son de dos tipos:

  • Categoría A: Fabricados y homologados para ser instalados en los principales países de la UE.
  • Categoría B: Homologados o fabricados en terceros países y no pueden ser instalados en los países de la UE más exigentes en cuanto a calidad (ejemplo: Alemania).

Los repartidores doprimo de ista, de categoría A, han sido fabricados y homologados por laboratorios alemanes, de acuerdo a los más exigentes requisitos de calidad.

Cuando en España se publique la normativa en materia de calidad, los repartidores de costes que no cumplan deberán ser retirados del mercado o incluso desinstalados. Ese riesgo no existe con los repartidores de costes doprimo de ista.

En caso de que el radiador esté cubierto por un cubre radiador, etc., ¿se deben utilizar sensores externos?

La Asociación Europea EVVE (Association for Energy Cost Allocation), que tiene entre sus miembros a los más importantes actores del mercado, ha emitido un informe en el que dice que la no utilización de sensores externos no cumple con la norma UNE EN 834 y, por tanto, no puede considerarse que esté realizando la medición de forma correcta.

Según la norma UNE EN 834 que regula este tipo de dispositivos, no existe ningún factor de corrección que resuelva los casos en que, por razones estéticas u otras, el radiador esté cubierto. La única solución para medir bien es instalar un sensor externo. No lo duden, en caso de que un vecino no disponga de estos sensores y quiera reclamar porque no esté de acuerdo con su liquidación, podrá hacerlo y tendrá toda la razón. Medir mal puede provocar muchos problemas al administrador y a la comunidad de vecinos.